Desde el mismo momento en que Calle Vieja se vio sepultada por 50 mil metros cúbicos de tierra, el nombre de Alirio Zamora Ardila comenzó a aparecer en documentos que daban pistas sobre las posibles causas de la tragedia. Una tercera parte del parqueadero y lavadero La Báscula, del cual este hombre aparecía como propietario, se había derrumbado. EL COLOMBIANO, en informe publicado el pasado 12 de diciembre, reveló que ninguno de los dos Curadores urbanos del municipio de Bello le había otorgado, a dicho negocio, licencia de construcción. Alirio Zamora decidió hablar, según él, porque su vida está en riesgo y porque insiste en decir que sobre sus hombros no reposan responsabilidades. Los dos curadores de Bello dijeron que usted no tenía licencia de construcción... "Esa pregunta se la contestó el director de Planeación de Bello, el señor Luis Ángel Muñoz. Él dice que para funcionar no existen licencias. Por ley fueron abolidas hace mucho tiempo. Yo soy presidente de una asociación de comerciantes y a ningún establecimiento le piden licencia. Solo hay que cumplir los requisitos de la ley 232". Pero usted necesitaba una licencia de la Curaduría para ejercer ese tipo de función... "No es cierto. La Curaduría no da permisos para ejercer una actividad comercial". Pero sí otorga licencias de construcción... "Ahh, pero a mí me otorgaron una en la modalidad de cerramiento. Para parquear unos carros al aire libre solamente necesita encerrarse". Pero tiene que informarle al Curador que utilizará esa zona para un parqueadero y no lo hizo... "Claro que sí. De hecho, por eso usted pudo ver en la Inspección el Registro Mercantil y que pagaba los impuestos. Allá me visitaron y me dijeron que faltaba el permiso de bomberos. Requisitos subsanables, que a la postre se llenaron". ¿Cómo llegó a esos terrenos? "En el año 2005 compré una cuarta de terreno, en un sucesión de una viuda, pero estaba invadido en un 70 por ciento. Yo hice una investigación muy juiciosa de los títulos de esos terrenos. Lo primero que me debo fijar es si estoy en un lugar permitido. En este caso no necesitaba de un concepto de ubicación". El Curador Primero de Bello (Diego León Marín) dijo que por el POT en ese lugar no estaba permitido un parqueadero... "Claro que sí, esa es una zona industrial. Zona industrial implica bodegas y todo lo demás. A mi nadie me notificó. La Inspección me visitó. Me pidieron papeles y se los hice llegar". ¿Era consciente de que esas tierras habían tenido un pasado convulso, que tuvieron movimientos de escombros? "Mire. A mí me entregaron ese terreno el año pasado. Una parte en marzo, en un lanzamiento que le hicieron a unas personas que entraron a construir una casa: la familia Peláez. Y otro señor que había invadido eso por muchos años. Él (José Domingo Rúa) inició un proceso en el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Bello, de prescripción adquisitiva de dominio. Yo me hice parte en ese proceso. Yo compré en 2005 unos 94.000 metros cuadrados y fui a ver y no habían ni 15.000. Entonces, claro, yo me opongo porque me dicen que ese señor no llevaba todo ese tiempo. Al final terminé conciliando con él. Se le dio un dinero por las mejoras y le fui pagando por cuotas de a 70 millones, hasta que desocupó". Por eso, hay documentos que dicen que el señor José Domingo Rúa utilizó el terreno como botadero... "Mire. Lo primero es que para la época en que sucedió eso, yo no estaba. Como le estoy explicando, el año pasado llegué a ese lote". Pero usted lo compró en 2005... "Ahh, sí, claro. Pero es que los predios que me entregaron eran más arriba, no ahí. Ahí fui descubriendo otras cosas a través del estudio de títulos que hice. Si lo utilicé como parqueadero, fue aprovechando un lote que ya estaba apto. Yo hacia abajo no se qué había. Lo segundo, los vehículos nunca ocasionaron una tragedia, ni el lavadero. Le voy a explicar por qué. Se fue una tercera parte del parqueadero. ¿Cuántos vehículos se fueron? Ninguno". Perdón. Pero no tiene nada qué ver con que esté un vehículo exactamente ahí en el momento de los hechos... "Mire lo que había allá. Con el crudo invierno empezaron a presentarse unas grietas. Entonces los vehículos se ubicaban contra la parte de la malla, del otro lado. Yo nunca tuve botadero de escombros. Y la Inspección no me requirió. Yo apenas le pasé una aplanadorcita para adecuar el terreno, entonces se cuadró, se explotó y se tramitaron los permisos". ¿Para hacer el cerramiento pasó una aplanadora? "No, no, no. Para uno cerrar necesita una cerca". ¿Pero pasó una aplanadora? "No fue una aplanadora, fue una niveladora, esa es la palabra correcta. La que tiene unas cuchillas por debajo. Fue todo lo que le hice yo. Ahora, hay una cosa y es lo de las aguas del lavadero. Antes pensaban que las aguas se botaban allá abajo. No señor. Ya fue la Alcaldía y fue Corantioquia. Lo invito para que vea de qué tamaño era la manguera. Era un desarenadero, un desaceitadero y luego cogía por una manguera hacia la autopista. Las aguas estaban técnicamente bien tratadas. Eso lo hizo un ingeniero". ¿Por qué el Clopad en un documento que denomina "Informe técnico determina causas de tragedia en el Barrio La Gabriela" menciona al lavadero? "Pero si usted escucha al director del Dapard (John Fredy Rendón) siempre lo ha atribuido a las lluvias. La misma Alcaldía de Bello, luego de que se dio cuenta por donde salían las aguas, dice otra cosa. Y si el informe nombra al parqueadero fue al comienzo. Obvio que las aguas lluvias inciden. Pero las aguas que se disponían por cuestión de lavado nada tienen qué ver". ¿Cuáles son las razones entonces por las cuales se fue abajo una tercera parte del parqueadero? "Yo digo que las lluvias hicieron unas fisuras hacia lo largo. Y se metía seguro agua ahí. Era tanta la lluvia que yo dije en los últimos meses que ni me arrimaran carros por allá. En los últimos 15 días ni se lavaron carros. Era imposible físicamente subir un carro. Allá estuvo el curador también y se dio cuenta". ¿Cuándo estuvo el Curador? "Vea, yo contraté dos ingenieros. El Curador estuvo 15 días antes". ¿Cuál Curador? "El Curador Segundo (John Fredy Álvarez) fue con el ingeniero Gerardo Pareja y el ingeniero Darío Pajón. Ellos estaban asesorándome en la elaboración de unas obras de contención". ¿El Curador Segundo le sugirió obras de contención? "No. Los ingenieros míos le mostraron que era importante hacerle una pata, o una obra de mitigación". ¿Qué fue a hacer el Curador Segundo 15 días antes de la tragedia al parqueadero? "Ellos le mostraron como estaba el lote, buscando que nos dejara hacer las contenciones allá abajo, para evitar de pronto esa posible...". ¿La visita tuvo un carácter oficial? "No, no sé si lo conocían (los ingenieros Gerardo Pareja y Darío Pajón al Curador). Ya habrá que preguntarles a ellos". ¿Usted lo invitó? "No, los ingenieros. Es que yo estaba haciendo un estudio topográfico por esos días. Precisamente porque a raíz de tanta lidia, yo dije, a esto hay que hacerle unas contenciones". ¿Usted qué sintió cuando supo que murieron más de 80 personas? "Le cuento que es lamentable. Es un desastre muy horrible. Demasiado dramático. En mi corazón y en mi conciencia me queda la tranquilidad de que cuando me entregaron eso por orden de autoridad y en virtud de una conciliación nunca imaginé eso. Yo soy abogado litigante en materia civil, especializado en responsabilidad del Estado. Esa ha sido mi profesión desde hace 10 años. Yo Aquí he sido un constructor de asociaciones. Yo creé la asociación de comerciantes de La 70 y unas cuatro más en la ciudad. (...) Y mi actividad ha sido totalmente pública, clara y transparente". ¿Qué hizo cuando vio que fueron apareciendo grietas en su parqueadero? "El ingeniero Gerardo fue el que me dijo: llénelas con limo, entonces se llevó un poquito de tierra. Y se le echaba ahí. Como para evitar la filtración". ¿La Alcaldía tenía pleno conocimiento de que usted funcionaba ahí? "Claro, porque allá fue que pagué los impuestos. Este año incluso me habían llamado varias veces porque no me había llegado el recibo para pagar". A usted lo mencionan en un caso de extinción de dominio con el señor Salvatore Mancuso... "Yo le puedo garantizar, por Dios, por un padre que tengo, que nunca he sido testaferro de nadie. Yo he sido un hombre muy luchador. No he sido un hombre rico. Pero sí soy un hombre que se ha dedicado a hacer eventos y a litigar". ¿Por qué le hicieron extinción de dominio a una finca suya? "Lo único que salió fue una noticia. Pero a mí nunca se me ha notificado. Y el día que me requieran iré para demostrar que yo le compré a unas señoras que no tienen absolutamente ningún vínculo con nadie. Son dos lotes que suman unas 70 hectáreas que se compraron con un Finagro". ¿Conoce a Salvatore Mancuso? "Nunca en la vida. De hecho yo puedo demostrar que esa finca nunca fue de él. Las fincas fueron de unas señoras. Ellas nunca estuvieron salpicadas con nada". ¿Se siente afectado en lo personal? "Total, mi señora tiene ocho meses de embarazo y para ella ha sido muy complicado. Eso no deja de generarle a uno familiarmente un problema. También para mi, porque no tengo sosiego. No porque me considere responsable, sino porque yo ya por todos lados soy mirando que no me llegue un bandido. Porque me han amenazado y me han querido quitar las tierras a la brava".